En las últimas décadas, la creatividad ha sido reconocida como una habilidad crucial para el desarrollo personal, el éxito profesional y el avance de la sociedad. Sin embargo, estudios recientes han señalado una preocupante disminución en los niveles de creatividad, especialmente en Estados Unidos, lo que ha llevado a muchos a preguntarse si estamos enfrentando una “crisis de creatividad”. Dos de los estudios más relevantes en este tema han sido realizados por Jonathan Plucker de la Universidad de Indiana y Kyung Hee Kim del College of William & Mary. Sus investigaciones han revelado datos alarmantes que nos hacen cuestionar las razones detrás de este fenómeno y qué podemos hacer al respecto.

Estudio de Plucker para la Universidad de Indiana sobre la disminución en los puntajes de creatividad en EE. UU. Desde 1990

Jonathan Plucker, experto en creatividad en la Universidad de Indiana, ha realizado un análisis profundo sobre cómo la creatividad ha cambiado a lo largo de los años. Sus estudios demuestran que los puntajes de creatividad en Estados Unidos han disminuido de manera notable desde la década de 1990, lo que ha generado preocupación entre los educadores y científicos. Pero, ¿qué implica realmente esta disminución?

Plucker señala que, a pesar de que se habla mucho sobre la importancia de la creatividad en los entornos educativos y laborales, las pruebas que miden esta capacidad están mostrando un patrón de declive en las nuevas generaciones. Uno de los indicadores más confiables para medir la creatividad ha sido el Test de Pensamiento Creativo de Torrance, que evalúa la capacidad de las personas para generar ideas novedosas y soluciones únicas a los problemas.

Lo que más destaca del análisis de Plucker es que, mientras los niveles de coeficiente intelectual (CI) han seguido aumentando en línea con el efecto Flynn, la creatividad ha tomado el camino opuesto. Esto ha generado una paradoja: los niños de hoy son más inteligentes, pero menos creativos. La pregunta que surge es: ¿por qué está sucediendo esto?

Los descubrimientos de Kyung Hee Kim del College of William & Mary tras analizar puntuaciones en casi 300,000 test de Torrance aplicados en niños y adultos

Kyung Hee Kim, una de las investigadoras más reconocidas en el campo de la creatividad, ha analizado más de 300,000 pruebas de Torrance aplicadas tanto en niños como en adultos. Sus descubrimientos son igualmente preocupantes. Desde finales de los años 80, los puntajes de creatividad han disminuido significativamente, especialmente en las categorías de pensamiento divergente, originalidad y fluidez.

Uno de los hallazgos más inquietantes de Kim es que los niños pequeños (de entre 5 y 10 años) muestran una mayor pérdida en los puntajes de creatividad. Esto es alarmante, ya que la creatividad se considera un componente fundamental del desarrollo cognitivo y emocional en la infancia. Además, Kim destaca que esta disminución no se limita solo a los niños; los adultos también están perdiendo su capacidad de pensar creativamente.

Kim sostiene que el declive de la creatividad no es un fenómeno aislado, sino el resultado de varios factores sociales, educativos y tecnológicos que han ido moldeando la forma en que aprendemos y pensamos. Entonces, ¿cuáles son las causas principales de este fenómeno?

3 razones por las cuales decrece el índice de creatividad en las nuevas generaciones

1. El sistema educativo centrado en el rendimiento

Uno de los factores más importantes que contribuye a la disminución de la creatividad es el enfoque actual de los sistemas educativos. En muchos países, incluido Estados Unidos, las escuelas están más orientadas hacia el rendimiento académico, las pruebas estandarizadas y la memorización de hechos, dejando menos espacio para el pensamiento creativo y la resolución de problemas.

El arte, la música y otras formas de expresión creativa han sido relegadas en los currículos escolares en favor de materias que pueden ser fácilmente medidas a través de exámenes. Esta falta de énfasis en actividades creativas reduce la oportunidad de los estudiantes de explorar nuevas ideas y desafiar el pensamiento convencional.

2. La influencia de la tecnología y las redes sociales

La tecnología ha cambiado drásticamente la forma en que vivimos y nos relacionamos, pero también ha influido en cómo procesamos la información y resolvemos problemas. El uso excesivo de dispositivos digitales, redes sociales y aplicaciones de entretenimiento ha llevado a que las nuevas generaciones se vuelvan más pasivas en su consumo de información.

La tecnología nos ofrece respuestas rápidas y acceso instantáneo a datos, pero esto puede limitar nuestra capacidad para pensar de manera profunda y creativa. En lugar de reflexionar y buscar soluciones originales, es fácil caer en la trampa de depender de soluciones preexistentes o copiar ideas.

3. La falta de tiempo para el juego no estructurado

El juego no estructurado, que es esencial para el desarrollo de la creatividad, ha disminuido drásticamente en la vida de los niños. Con agendas cada vez más apretadas, llenas de actividades extracurriculares y académicas, los niños tienen menos tiempo para explorar, imaginar y experimentar sin las reglas impuestas por adultos.

Este tipo de juego libre permite a los niños desarrollar su imaginación y resolver problemas de forma creativa, habilidades que no pueden ser enseñadas en un entorno rígido o estructurado. La falta de este tiempo está contribuyendo a la reducción en los puntajes de creatividad que hemos observado.

¿Por qué es importante la creatividad en la educación?

La creatividad es fundamental en la educación porque no solo ayuda a los estudiantes a resolver problemas de manera innovadora, sino que también fomenta el pensamiento crítico y la capacidad para adaptarse a situaciones cambiantes. En un mundo donde las habilidades técnicas cambian rápidamente, la creatividad se convierte en una herramienta crucial para el éxito a largo plazo.

¿Cómo se puede medir la creatividad?

Existen diversas pruebas para medir la creatividad, siendo el Test de Pensamiento Creativo de Torrance una de las más conocidas. Esta prueba evalúa la capacidad de una persona para generar ideas originales y resolver problemas de maneras no convencionales.

¿Es la creatividad una habilidad innata o se puede desarrollar?

Aunque algunas personas pueden tener una tendencia natural hacia el pensamiento creativo, la creatividad puede desarrollarse. Con el entorno adecuado, que fomente la exploración, la experimentación y la libre expresión, cualquier persona puede aumentar su capacidad creativa.

La creatividad, una habilidad esencial para el éxito personal y profesional, está en crisis. Los estudios de Jonathan Plucker y Kyung Hee Kim han demostrado que los puntajes de creatividad están en declive, especialmente entre las nuevas generaciones. Las causas de esta disminución son complejas, pero incluyen factores como un sistema educativo centrado en el rendimiento, la influencia de la tecnología y la falta de tiempo para el juego no estructurado.

A pesar de este panorama, la creatividad no está perdida. Con un esfuerzo consciente por parte de los educadores, los padres y la sociedad en general, es posible revertir esta tendencia. Necesitamos redescubrir el valor del pensamiento creativo y fomentarlo en cada aspecto de nuestras vidas para garantizar que las futuras generaciones puedan enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más complejo e impredecible.